En la naturaleza encontramos muchas esferas, esa superficie
tan perfecta y tan cerrada que nunca nos deja ver su
interior. Aquí podemos ver el interior de una esfera,
engalanado
de flores. Además, la fotografía pone de
manifiesto un hecho muy corriente en la naturaleza como es
la presencia de términos de la sucesión de Fibonacci, el
número 5, en sus hojas.