Una matriz de 27 elementos ordenados en 3 filas y 9 columnas
vienen a decorar la fachada de una conocida tienda de música.
Las 2 filas superiores están formadas por fotografías de
diversos artistas, mientras que la fila inferior -con
elementos de las mismas dimensiones- la integran las puertas
de acceso y los escaparates del comercio. En definitiva, una
forma originalmente matemática de exponer el arte.