Observando la realidad nos damos cuenta de que tenemos que
mirar más allá de lo alcanzable por la vista. Analizando la
imagen se puede
percibir el efecto del paralelismo. Por
ejemplo: la línea recta que separa el sol de la sombra es
paralela al banco, así como los brazos del
mismo son
paralelos entre sí. Para facilitar su observación sólo es
necesario saber que una recta es paralela si su vector
director tiene la misma dirección.